|BARRANCA.CLUB|: El mito de la Sirena en Barranca. En un lugar conocido por la abundancia de gallinazos, situado frente al imponente cerro «El Colorado» en Barranca, se cuenta una leyenda que ha pasado de generación en generación.
Según los relatos antiguos, hace muchos años, los pescadores y habitantes de la zona solían presenciar la aparición de una figura misteriosa que emergía del mar: una mujer de inigualable belleza, con largos cabellos rubios que resplandecían bajo el sol. Los lugareños estaban convencidos de que se trataba de una sirena.
Cada día, exactamente a las 12 del mediodía, cuando el sol alcanzaba su punto más alto, esta enigmática criatura se manifestaba en la costa.
La sirena, con un brillante peine de oro en mano, peinaba sus sedosos cabellos, capturando la atención de todos a su alrededor. Los pescadores, fascinados por su hermosura, intentaban acercarse con la esperanza de hablarle, pero nunca lo lograban. Justo cuando estaban a punto de alcanzarla, la sirena se sumergía de nuevo en el mar, desapareciendo bajo las olas.
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Aunque no podían alcanzarla, tras su aparición, el mar parecía llenarse de hermosas corvinas, como si la sirena bendijera el océano con su presencia.
Sin embargo, la leyenda adquiere un tono oscuro cuando dos pescadores, atraídos por la abundancia de peces, desaparecieron misteriosamente. Días después, fueron vistos en la cima del cerro, junto a la sirena y un pequeño perro. Estaban sentados, como si fueran parte de un paisaje etéreo, ajenos al mundo que una vez conocieron.
Familiares y amigos intentaron rescatarlos, pero al acercarse, las aguas se abrían y revelaban un largo camino de luz dorada. Los desaparecidos, montados en un carruaje de oro, se adentraban por ese sendero hasta desvanecerse en la distancia, sin dejar rastro.
Este misterioso fenómeno ha alimentado la creencia de que el cerro «El Colorado» y las aguas que lo rodean guardan secretos más allá de la comprensión humana, convirtiendo el lugar en un sitio de respeto y misticismo.